Ha llegado el momento de despedir la semana taurina en Altura, tenemos una serie de sentimientos encontrados; ganas de acabar para descansar pero sentimientos de lástima, de nostalgia, de despedida. Como miembros de la comisión de toros no queremos otra cosa que agradecer el apoyo, la comprensión y la dedicación que muchos nos habéis prestado. Por otro lado no nos olvidamos de ese lado de críticos, la mayoría constructivos, que nos han dado su opinión con buena fe, respeto, sinceridad y educación.
Habremos cometido errores, fallos grandes y pequeños, pero nadie puede dudar de nuestro buen y mejor hacer, que no es otro que hayan unas fiestas taurinas a la altura de nuestro pueblo. Ha sido una semana sin preocupantes urgencias médicas y esto es mérito de todos los que comprendéis y aceptáis las normas taurinas.
A todos aquellos que habéis colaborado desde vuestro asiento en la plaza y desde los balcones o a pie de plaza, a todos vosotros gracias por lograr que haya un ambiente de inmejorable fiesta en los actos, vosotros sois una recompensa muy grande que no se nos olvidará nunca. Ver la plaza hacer la ola, o dando palmas junto a la megafonía son imágenes que se quedan grabadas en la retina de una persona para siempre. Los miembros de la comisión de toros no lo olvidaremos. Como tampoco olvidaremos el inmejorable tiempo meteorológico que nos ha acompañado en esta semana de, a veces, rebelde septiembre.
No podemos acabar este escrito sin agradecer a todas aquellas personas que han pagado la cuota, colaborado en las rifas o simplemente dando su voluntad, pues sin todos vosotros, junto con las empresas, las fiestas serían muy difíciles, casi imposibles.
Han sido muchas las personas que nos han aconsejado a lo largo de todo el año, ellos son los protagonistas de que las cosas nos hayan ido bien. Permitirnos no nombrarlos porque seguro que nos dejaríamos a alguien en esta larga lista, ellos ya saben quienes son.
Hemos sido unas de las comisiones más jóvenes de todas, pues la media de edad es de 21,5 años. Ha sido una experiencia nueva para todos, hemos aprendido de los errores y de los aciertos, nos tomamos nota de todos ellos, pues el futuro nadie lo puede aventurar. Hemos conseguido formar un grupo humano muy fuerte y muy sólido que estamos seguros perdurará de por vida.
Agradecemos a la administración local y provincial las ayudas prestadas que en estos tiempos que corren sabemos que no son fáciles. Pero quienes merecen nuestro más sincero agradecimiento son nuestros amigos y, en especial, nuestras familias que han sido las que nos han apoyado en lo bueno y en lo malo, y no les hemos podido dedicar el tiempo que nos habría gustado durante los últimos 6 meses y estos días festivos.
Habremos cometido errores, fallos grandes y pequeños, pero nadie puede dudar de nuestro buen y mejor hacer, que no es otro que hayan unas fiestas taurinas a la altura de nuestro pueblo. Ha sido una semana sin preocupantes urgencias médicas y esto es mérito de todos los que comprendéis y aceptáis las normas taurinas.
A todos aquellos que habéis colaborado desde vuestro asiento en la plaza y desde los balcones o a pie de plaza, a todos vosotros gracias por lograr que haya un ambiente de inmejorable fiesta en los actos, vosotros sois una recompensa muy grande que no se nos olvidará nunca. Ver la plaza hacer la ola, o dando palmas junto a la megafonía son imágenes que se quedan grabadas en la retina de una persona para siempre. Los miembros de la comisión de toros no lo olvidaremos. Como tampoco olvidaremos el inmejorable tiempo meteorológico que nos ha acompañado en esta semana de, a veces, rebelde septiembre.
No podemos acabar este escrito sin agradecer a todas aquellas personas que han pagado la cuota, colaborado en las rifas o simplemente dando su voluntad, pues sin todos vosotros, junto con las empresas, las fiestas serían muy difíciles, casi imposibles.
Han sido muchas las personas que nos han aconsejado a lo largo de todo el año, ellos son los protagonistas de que las cosas nos hayan ido bien. Permitirnos no nombrarlos porque seguro que nos dejaríamos a alguien en esta larga lista, ellos ya saben quienes son.
Hemos sido unas de las comisiones más jóvenes de todas, pues la media de edad es de 21,5 años. Ha sido una experiencia nueva para todos, hemos aprendido de los errores y de los aciertos, nos tomamos nota de todos ellos, pues el futuro nadie lo puede aventurar. Hemos conseguido formar un grupo humano muy fuerte y muy sólido que estamos seguros perdurará de por vida.
Agradecemos a la administración local y provincial las ayudas prestadas que en estos tiempos que corren sabemos que no son fáciles. Pero quienes merecen nuestro más sincero agradecimiento son nuestros amigos y, en especial, nuestras familias que han sido las que nos han apoyado en lo bueno y en lo malo, y no les hemos podido dedicar el tiempo que nos habría gustado durante los últimos 6 meses y estos días festivos.
UN SALUDO MUY GRANDE A TODOS.
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